BENDECIDOS PARA BENDECIR
(3era parte)
“LAS PRIMICIAS”
Hay un principio y patrón específico para la Palabra de Dios, que en CLUE creemos es fundamental, para que la manifestación de las promesas y provisión de Dios ocurra en nuestras vidas.
Estoy hablando del principio de las Primicias. Conocido en hebreo como Yom HaBikkurim, la Fiesta de las Primicias (Lev 23:914), celebra y reconoce la mano de Dios en bendición y provisión sobre Su pueblo. La ofrenda de primicias es vista tan temprano como en los tiempos de Caín y Abel mucho antes de cualquier pacto mosaico.
La palabra hebrea para primicias significa “una promesa por venir” y comparte la misma raíz, bekhor, como la palabra que significa “primogénito”. Yom HaBikkurim, la fiesta judía que celebra la Fiesta de las Primicias, es una de las fiestas más mencionadas en la Biblia, en segundo lugar después de la Pascua.
El señor mandó al pueblo a que presentara una gavilla de la cosecha (Lev) 23:10. La palabra hebrea de "gavilla" es omer. Un omer se define como "una medida de productos secos, con un contenido de una décima parte de una efa". La definición en la que se señala que un omer es la décima parte de una efa se encuentra en (Ex) 16:36. Una efa contiene 10 omer de granos. Recordemos que Jehová ordenó al pueblo a que se presentara tres veces al año para entregar sus primicias. Estas tres fiestas son fiestas agrícolas de cosecha. La Pésaj es en la cosecha de cebada. Shavuot es la cosecha de trigo. Ambas fiestas se celebran en las vendimia de los primeros frutos, antes de la última gran cosecha que había de venir al final del año durante la fiesta de los Sukót: la cosecha de las frutas.
Por lo tanto, la gavilla es la primicia de los primeros frutos. Dado que la gavilla en la Biblia es representativa de una o varias personas (Gn) 37:511, en el ruaj una gavilla representa el favor de Dios sobre sus hijos amados.
En los tiempos antiguos, el proceso de juntar las primicias de los granos involucraba esmerados preparativos. “Cada familia tenía que estar atenta a los primeros brotes o granos. Una vez que los encontraban, los designaban como primeros atándoles un pedazo de hilo rojo alrededor de la rama, vástago o vid.”(Las primicias se apartan antes de la cosecha)
Cuando los granos maduraban y eran cosechados, esas primicias eran llevadas al Templo y presentadas al sumo sacerdote de acuerdo al mandato de Jehová. El sacerdote aceptaba la ofrenda de cada hogar, presentándola al Dios de Israel en acción de gracias y reconocimiento de Su continua provisión y bendición. Una vez que la ofrenda de las primicias había sido hecha, la gente era libre para disfrutar el resto de la cosecha, debido a que” lo primero había santificado el resto.”
LA PRIMICIA VA MAS ALLA DE LA OFRENDA DEL TRABAJO:
El principio de las primicias no estaba limitado a la vegetación. Se lo halla en toda la Palabra, y trata con todas las “primicias”.
En Exodo 22:29 Dios instruye a Israel de nuevo, diciendo: “No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.”
Aún en medio de la reconstrucción de su ciudad destruida, Nehemías guardó este modelo, y Jerusalén fue protegida como resultado.
… y para que puedan traer las primicias de nuestro suelo y las primicias de todo fruto de todo árbol a la casa del Señor anualmente, y traigan a la casa de nuestro Dios el primogénito de nuestros hijos y de nuestro ganado, y los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas, como está escrito en la ley, para los sacerdotes que están ministrando en la casa de nuestro Dios. También traeremos lo primero de nuestra masa, de nuestras contribuciones, el fruto de todo árbol, el vino nuevo y el aceite para los sacerdotes en las cámaras de la casa de nuestro Dios… (Nehemías 10:35 - 37).
Dios reclama el derecho a todo lo primero – lo primero de los granos, de todo primogénito masculino de ganado lanar y vacuno, todo primogénito macho. Todo lo primero tiene que ser dedicado a Dios por medio de Su pacto. Cada vez que algo es llamado primero, un primer fruto, una cosa dedicada, le pertenece a Dios.
Hoy no sacrificamos más los primogénitos de nuestras ovejas o de nuestros ganados en un Templo; tampoco se requiere que redimamos nuestros hijos primogénitos con oro. Jesús pagó por toda redención a través de Su muerte, sepultura y resurrección;
Jesús es el cumplimiento de la práctica del Antiguo Testamento, y nos ha dado un Nuevo Pacto “fundado sobre mejores promesas”. (Hebreos 8:6).
Sin embargo, el principio de las primeras cosas - las primicias – todavía permanece. Dios no cambia en Su carácter, principios o modelos. Él es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 13:8).
Dios todavía considera las primicias como santo y dedicado a Él – pero hoy las primicias tienen que ver con la práctica de guardar “lo principal”, lo más importante y lo primero… ¡y Dios es lo principal!
Dios dice que las primeras cosas le pertenecen a Él para establecer el pacto redentor con todo lo que viene después. En el modelo de Dios, cualquier cosa que es primero establece el resto. Lo primero es la raíz, desde la cual el resto es determinado.
Entonces al principio del nuevo año, guarde “lo principal” – y ponga a Dios primero al seguir su modelo invariable de Primicias.
¡Honre al Señor con su mejor ofrenda de “Primicias” – para establecer la bendición y provisión para usted mismo y para su casa a través de todo el 2012!
CONCLUSION:
Amado hermano que te parece si hacemos un análisis de lo que se seria la primicia en tu caso, veamos:
¿Puedes decirme hermano cual sería la primicia de tu parte para el señor para este año 2012?
¿Sabes cuándo debes presentar esa primicia?
¿Qué te parece hermano si como hogar de esperanza declaramos que daremos primicia este año 2012?
Creo firmemente que te bendecirá y multiplicara toda la labor de tus manos por qué has decidido entregar lo primero al señor.
Dios te bendiga este 2012…Oremos.