IGLESIA
CRISTO LA UNICA ESPERANZA
Mensaje
Hogar De Esperanza
BENDECIDOS PARA BENDECIR
(1era Parte)
INTRODUCCION
El
Tema de las ofrendas es muy importante porque
revela como es Dios y que espera Dios, si algo nos cuesta entender bíblicamente
son las riquezas, porque las riquezas sean muchas o pocas son algo común a
todos. Las hacemos fuera o dentro del reino de Dios, dentro de los principios
de Dios o fuera de ellos, robando, matando, mintiendo etc. es decir la gente
hace muchas cosas para obtenerlas. Pero bíblicamente la prosperidad económica
está ligada no solo a la misericordia de
Dios sino que principalmente a su Justicia. Aprendamos a sembrar en buena
tierra y no pierdas la semilla sembrando en cualquier lugar, esta es la ley de la
siembra y la cosecha y se aplica a tu economía.
1.
¿Qué
debo ofrendar?
Isaías 43:21-25 dice: 21Este pueblo
he creado para mí; mis alabanzas publicará.
22 Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te
cansaste, oh Israel. 23 No me trajiste a mí los animales de tus
holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con
ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. 24 No compraste para mí
caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios,
sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades. 25
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré
de tus pecados. Una enseñanza
mala de muchos pastores y líderes es enseñar a la iglesia a llenar el altar, de
pecados, deudas, reclamos, enemistades, y muchos mocos etc. Debemos cambiar esa actitud delante de Dios
porque es injusta. Dice la Palabra que él no nos fatigo con diezmos y ofrendas,
no se la pasa recordándote que debes de dar, ese es un principio de ley, ¡Si quieres cosechar tienes que sembrar! Pero dice el Señor:
“Yo al perdonarte y olvidar tu pecado, no fuiste capaz de traer una cañita
aromática comprada con tu dinero.”
2.
¿Cuánto
debo de ofrendar?
Marcos
12: 41-42 41 Un día,
Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas. Allí
veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes
cantidades de dinero. 42 En eso llegó una viuda pobre, y echó en una
de las cajas dos moneditas de poquísimo valor. 43 Entonces Jesús
dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los
ricos. 44 Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero
ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.
La idea hermanos de que Dios pone
atención en cuanto damos nos parece un tanto difícil de explicar y entender,
pero en efecto al señor le importa y mucho cuanto damos. La biblia destaca en
varios pasajes que a cada uno nos es dada una medida de fe y la fe es la que
motiva el dar, recuerda que sin fe es imposible agradar a Dios, y el ofrendar
es una obra de fe. Cabe recalcar que en el ofrendar no hay medida limite tu
puedes dar todo lo que tienes aunque lo que tengas sea menos de lo que le sobra
a otro. La única medida para ofrendar es ofrendar generosamente (2Cor. 9:6)
3.
¿Dónde debo de ofrendar?
Nehemías
10:37 dice: “También traeremos las primicias de nuestra harina y nuestras
ofrendas del fruto de todo árbol, del mosto y del aceite para los sacerdotes a
las cámaras de la casa de nuestro Dios.”
2 Reyes 12:9 narra: “Mas el sacerdote Joiada tomó un arca, y le hizo
en la tapa un agujero, y la puso junto al altar, a la mano derecha conforme se
entra en el templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta, ponían
allí todo el dinero que se traía
a la casa de Jehová.”
Aquí nació el alfolí como recipiente para
ponerlo en el altar del Señor y así recoger las ofrendas monetarias al Señor.
El alfolí es el lugar donde debes depositar tu ofrenda ya sea en tu Hogar de
Esperanza o en el templo. Tu ofrenda siempre debe ser con amor no con tristeza
o por necesidad porque Dios ama al dador
alegre.
CONCLUSION:
Amado
hermano quiero invitarte a pedir perdón al Señor si has faltado al dejar de ofrendar, queremos que seas bendecido
en tu trabajo y prosperado en todas las áreas de tu fe y específicamente en lo
económico anhelamos puedas tomar las promesas que la palabra de Dios tiene para
tu vida. Si tú quieres ser bendecido para bendecir te hago esta invitación a
sembrar generosamente en el Reino de Dios, y a ser parte de este pueblo que da
para engrandecer el reino de Dios en nuestra ciudad y en toda nuestra nación.
Con amor y aprecio: Pastor Jorge L. Ramos Betancourt.