Mensaje Hogar De Esperanza
EL
HÁBITO DEL COMPAÑERISMO EN CLUE Parte 3
Introducción
Esta es la última parte del estudio
que hemos estado tratando en nuestras reuniones en el Hogar de esperanza, el tema es “El hábito del compañerismo en
CLUE”. Para nuestro crecimiento y madurez como cristianos es vital tener
compañerismo con otros cristianos, pues es ahí donde Dios formara nuestro
carácter es ahí donde somos estimulados
a seguir y servir a Jesús, somos amados, cuidados y fortalecidos en los momentos difíciles.
¿Por
qué es tan importante el compañerismo cristiano?
4.-
La presencia y el poder de Dios se manifiestan cuando estamos juntos.
Mateo 18: 19-20
“Otra
vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca
de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos.” En este pasaje podemos
ver la bendición que llega al estar unidos. Dios nos dice que él está con
nosotros cuando estamos en unidad y de
común acuerdo le buscamos, cuando oramos juntos el poder de Dios se
desata sobre nuestra vida y cosas suceden, el ambiente espiritual es movido.
5.- El compañerismo es un testimonio al mundo.
En el evangelio de Juan podemos
leer una hermosa oración hecha por Jesús, es una petición al Padre por nosotros.
Leamos Juan 17:19-22 “…mas no ruego solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos
sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en
nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo
les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú
en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me
enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” Cada
uno de nosotros es un testigo de Cristo en el mundo, Dios quiere que haya unidad,
amor y cuidado entre nosotros, para que el mundo le conozca, y vea quien es
Dios y lo que él hace en el corazón del hombre, nuestra unidad con Dios se
manifiesta en nuestra unidad con su cuerpo.
6.- Mi responsabilidad es con el cuerpo de Cristo.
Veamos Efesios 4: 15-16 “…sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” Dios
nos ha dotado habilidades y talentos,
cuando venimos a Cristo el Espíritu
Santo nos da dones, que son habilidades especiales que Dios da a cada creyente
, todo esto, con el propósito de ser
bendición unos a otros. Soy responsable
por aquello que Dios deposito en mi para el crecimiento de su cuerpo. “Cada uno según el don que ha recibido,
minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de
Dios.” 1 Pedro 4:10.
Conclusión